Como muestra de su poder y para minimizar las manifestaciones contra su gobierno iniciadas el pasado martes, el líder libio, Moamar Gadafi, cruzó la capital, Trípoli, en una caravana motorizada, desatando aplausos y gritos de victoria entre sus seguidores, mientras continúan las protestas contra su régimen, informó ayer la agencia oficial de noticias de Libia.

Según la fuente, el vehículo descapotado de Gadafi recorrió lentamente las calles de Trípoli. Según tomas de la televisión local, la caravana fue aplaudida y vitoreada por sus partidarios. Algunos intentaron acercarse a su vehículo para estrecharle la mano. “No queremos a ningún otro líder sino Gadafi’’, gritó una mujer.

Por otra parte, se ha desatado confusión en el país respecto al número de muertos tras actos represivos contra manifestantes. La edición digital del periódico Quryna, propiedad de Seif el Islam, uno de los hijos de Gadafi, aseguró ayer que son 27 los muertos por disturbios en la ciudad de Bengasi y Derna. Por su parte, Amnistía Internacional cifra en 46 los decesos en las últimas 72 horas, mientras que la cadena de Qatar Al Jazira asegura que son 141 los fallecidos por la revuelta social iniciada el pasado martes.

En tanto, comités revolucionarios libios amenazaron ayer a los “grupúsculos” que se manifiestan contra el régimen con una “respuesta violenta y fulminante”, y advirtieron de que “sobrepasar las líneas rojas” será un “suicidio”, según su órgano de información en internet.