Los críticos musicales comienzan a cuestionarse el futuro del ídolo musical Justin Bieber, tras la tremenda derrota en los pasados Grammy 2010 que fue desbancado por la intérprete de Jazz, Esperanza Spalding.

Que a pesar de lo que puedan pensar, tiene a sus espaldas cuatro actuaciones ante Obama, una de ellas en la ceremonia de entrega en Oslo del Nobel de la Paz.

Hay que recordar que los Grammy son como los Oscar de la música y allí en donde se mide, no la popularidad de los cantantes, más bien su trayectoria musical. Y la academia dejó a Bieber, fuera de combate aunque por ello las ‘Belieber’ entraron en el perfil de la cantante en Wikipedia para sabotearlo con insultos y descalificaciones eliminados poco después por los administradores de la enciclopedia virtual.

Es cierto que su carrera musical es corta pero en poco tiempo ha subido como la espuma, más por la legión de fans que arrastra que, por sus méritos musicales. Y tras el ‘aviso’ en los Grammy, y aunque se llevó un Brit Awards para consolarse, e incluso fue elegido MVP del All-Star por su destreza con un balón de baloncesto, pero, para los críticos musicales nada tiene que ver con la música.

Por ello, los expertos en música hablan sobre el fenómeno Bieber. “Veo un futuro difícil para él”, contaba el experto música Tom Osborn. “Parece que los votantes de los Grammy le han lanzado un mensaje”, dijo a la vez que mostró su preocupación por la sobreexposición a la que está sometido el joven Bieber. “Un disco, conciertos, una película… es demasiado y encima le ha salido el tiro por la culata en los premios y en la película”, argumentó. También aventuró que el cambio que sufrirá su voz puede condenarle definitivamente como ocurrió con otras estrellas infantiles del pasado cuando dejaron atrás su niñez.

Y es que el estreno de ‘Never Say Never’ no consiguió arrebatarle la taquilla a la comedia ‘Sígueme el rollo’, protagonizada por Adam Sandler y Jennifer Aniston, y tampoco ha logrado pasar en recaudación al concierto que Miley Cyrus estrenó en taquilla hace tres años como ‘Best Of Both Worlds‘. Por lo tanto son dos mazados en pocos días.

Los fenómenos infantiles o juveniles son como los ídolos de barro, igual que suben, bajan. Ya que la trayectoria no suele ser muy larga en el mundo de la música. Y más si tenemos en cuenta que está más en promociones, marketing, películas y demás historias para mantener las masas y por ello según los expertos quedará como un ídolo, pero musicalmente hablando va en decadencia y tiene un futuro muy negro.

Fuente: lacosarosa